625 kms. 4:45 mins.
Que se convirtieron en 5 horas. Aunque la reserva no sea obligatoria, en los trenes anteriores si, eso no significa que no se pueda hacer. De hecho nos hicieron levantar de nuestros asientos porque una familia había reservado toda la fila.
Aún así no tuvimos problemas para sentarnos y también a buena velocidad nos dirigimos hacia Hamburgo atravesando todo el centro de la Alemania occidental.Lo maravilloso del viaje en tren es los cambios de paisaje que se van produciendo. Él viaje hacia Hamburgo atraviesa una de mis zonas preferidas de Alemania. La de los alrededores de Kassel. Sobre todo la zona sur, salpicada de suaves colinas, bosques de abetos y pueblecitos de casas unifamiliares con su iglesia destacando sobre él conjunto. Me ha gustado siempre que la he atravesado en coche, pero atravesarla con la luz del atardecer es algo realmente especial.
Por desgracia, los trenes actuales no se puede bajar la ventanilla y ya no es factible hacer fotos en marcha.
Él norte de Alemania, en los alrededores de Hamburgo es más de árboles más bajos, más plano y muchos campos de cultivo.
A Hamburgo llegamos sobre las 22:00 con una media hora de retraso. Por suerte el hotel lilienhof está justo al lado de la estación aunque encontrar la salida más adecuada en esta enorme estación es tarea complicada y, por supuesto, salimos por él lado opuesto, con lo que tardamos un poco más de la cuenta en localizarla.
Un hotel sencillo y barato para pasar la noche y cerca de la estación. Luego un paso por los alrededores para estirar un poco las piernas y comer algo caliente y dejar a un lado los bocadillos.
Acabamos en un kebab. Paseo en torno a la estación acompañados de la curiosa fauna que siempre las rodea y a descansar para coger fuerzas para la última etapa.